Con el transcurso de los años, entre preparación musical y práctica ministerial, he aprendido la función del director musical en una banda. Espero que los siguientes 8 consejos sean de ayuda para tu liderazgo.

• Abraza la visión: En toda banda o grupo de alabanza debe haber un líder con una visión clara. El DM necesita conocer bien las metas y ser un puente de comunicación sano para el equipo. Además, el DM tiene la responsabilidad de expresar la proyección musical del líder.

• Conoce a tu equipo: Cada músico y cantante viene de un trasfondo y formación diferente. Conoce sus áreas fuertes y débiles. Pasa tiempo con ellos fuera de la plataforma. Demuestra interés por ellos como personas más que por su función musical.

• Guía con el ejemplo: El título o la posición no te hacen mejor que los demás. Liderazgo es servir, no se trata de un estatus. Teniendo esto presente, envía la lista de canciones con tiempo, prepara charts para los músicos, se el primero en llegar a los ensayos y el último en salir. Si ya conectaste tu instrumento, ve y ayuda a los demás. Aprende tus partes musicales bien, así tienes más libertad para escuchar a los demás y aportar. Sobre todo, se una persona de carácter e integridad. Recuerda, tus acciones van a hablar más que tus palabras. Tu música va a hablar más que tus títulos y logros musicales.

• Desarrolla un método práctico de comunicación musical: En Aliento nos manejamos por grados en vez de nombres de acordes. De esta manera no importa en qué tonalidad estamos tocando una canción. Siempre los números van a ser los mismos.

• Hay que preparase para lo espontaneo: El ministerio de Marco Barrientos es conocido en toda américa latina por lo espontaneo. Desde cantar una canción que no estaba en la lista, hasta cantar una canción que nunca se había cantado antes. Me refiero al cantico nuevo, “Open Worship”. Técnicamente hablando, el termino musical se llama improvisar. A mayor conocimiento y práctica musical habrá más libertad para lo espontaneo. De esta manera se podrá tocar progresiones de acordes que no estaban en el plan.

• Crea espacios para la creatividad colectiva: La música es un lenguaje. El diccionario define a la música como “el arte de combinar sonidos.” Muchos de los arreglos musicales que tocamos en vivo o se han grabado en una producción de Aliento han surgido de experimentos en los ensayos o pruebas de sonidos antes de un concierto.

• Actualízate: No te cierres a un género musical o un estilo. La música es 100% matemática y uno corre el peligro de funcionar robóticamente, pero a la vez, la música también es arte, y la creatividad no tiene límite. Sé un DM de inspiración musical para el resto del equipo.

• Cultiva la comunión con Dios: Deje este punto a lo último porque es el más importante y deseo que podamos meditar en él. Jesús debe ser el centro de nuestras vidas. La pregunta clave es: ¿Quién es mi fuente de inspiración? La música tiene el poder para cambiar un ambiente, el estado de ánimo de una persona. Es una herramienta para inspirar a otros, es un maravilloso medio de comunicación que traspasa todo idioma y cultura. Músicos que conocen al Creador, a aquel que es la fuente de vida eterna, son músicos que trasmiten vida. Como director musical tienes la gran responsabilidad de adorar con y sin música.

-Gabriel Gallego