Alguna vez te has hecho la pregunta: ¿Qué pasaría si hiciera falta en el equipo?. En el Tip de esta semana trataremos este tema.
Levantar un equipo de alabanza o ser parte de éste requiere un alto sentido de responsabilidad y de compromiso. Admiramos mucho el esfuerzo, dedicación y el corazón de servicio de miles y miles de personas que sirven en la iglesia local. Al igual que en otras áreas de ministerio, desde la posición en la que sirvas, hay algo fundamental que debes estar pensando siempre: «Debo invertir mi vida y desarrollar a alguien más».
Tal ves has escuchado historias de ministerios que se han caído cuando el líder o un miembro clave deja la posición sin importar la razón. ¿Sabes por qué sucede eso? La razón es porque esa persona nunca desarrolló a nadie. El liderazgo no es solamente saber dirigir bien sino desarrollar a alguien o muchos más que continuarán con la obra cuando tú hagas falta.
Te compartimos 5 tips para desarrollar a lideres!
1. Sé intencional
- Constantemente observa a las personas en tu equipo con potencial para invertir tu vida en ellos y ayudarles a desarrollar su liderazgo. Pon atención en que areas resaltan sus talentos y dones y crea oportunidades que les permitan poner esos talentos en acción con el equipo.
Por ejemplo: Si un miembro del equipo ha hecho comentarios acerca de crear un nuevo arreglo a una canción, comunícate con ellos con 1 o 2 semanas de anticipación y proponle que prepare un nuevo arreglo para una canción para que la presente al equipo y juntos puedan crear algo nuevo.
2. Recluta
- Siempre hay personas a nuestro al rededor con diferentes talentos y dones que solo necesitan un poco de ánimo para tomar el primer paso para empezar a servir. Se intentional en animar a personas que posean diferentes talentos y abre una invitación para que se integren al area que les ayudará a desarrollar y poner en acción sus talentos y dones.
3. Entrena
- Dedica tiempo para compartir tus conocimientos técnicos, espirituales y de liderazgo con esa persona. Dicen que los mejores maestros son los que enseñan al 100% sin guardarse ningún detalle, consejo o experiencia porque no tienen miedo a ser superados por el alumno.
4. Delega
- Después de un periodo de entrenamiento delega responsabilidades a esa persona para que tome experiencia. Recuerda que esa persona no es tu competencia sino tu aliado y posiblemente tu sucesor.
5. Supervisa
- Nunca te olvides de esa persona, revisa el trabajo que está haciendo y provee toda la ayuda necesaria para caminar juntos en ese proceso de crecimiento. La rendición de cuentas siempre es necesaria y muy provechosa.
Para finalizar, te dejamos este pensamiento:
Cuídate siempre de no crear tu propio reino. No se trata de ti, de tu éxito, sino de cómo podemos hacer que los demás tengan éxito en seguir estableciendo el Reino de Jesús en esta tierra. Recuerda que al final, tu liderazgo se medirá no en cuántos te siguieron, sino a cuántos desarrollaste e impactaste que continúan con la obra.
¡Esperamos que estos puntos te ayuden en tu ministerio!
Atte,
Tus amigos de Secuencias.com
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